Descubre cómo identificar los síntomas del ictus
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el ictus es una enfermedad cerebrovascular que requiere atención neurológica urgente y tratamiento adecuado en Unidades de Ictus.
Tiene lugar cuando hay una interrupción brusca en la circulación cerebral que puede ser producida por obstrucción (85% de los casos) o por hemorragia (15%). Actualmente es la segunda causa de muerte global, la primera de mujeres en España, y la principal causa de discapacidad adquirida en adultos.
Los expertos destacan que llevar una vida saludable disminuye el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular. Asimismo, resaltan que la prevención debe hacerse a cualquier edad, pero es especialmente importante a partir de los 45 años con fin de identificar posibles factores de riesgo. Algunos de estos factores son: hipertensión arterial, enfermedades cardiacas, diabetes, aumento del colesterol, sedentarismo, obesidad y el consumo de alcohol y tabaco.
Además de controlar los factores de riesgo, para reducir las posibles consecuencias devastadoras de esta urgencia médica debemos actuar con rapidez. En estos casos, cada minuto es decisivo porque cuanto más se demore la persona afectada en buscar asistencia, peor será el pronóstico y los efectos posteriores.
Conocer los síntomas previos que puede presentar un paciente puede evitar un infarto cerebral posteriormente. Estos síntomas previos son avisos, bruscos y repentinos, conocidos como “ataques isquémicos transitorios”.
Para detectar alguno de los síntomas previos en una persona puedes realizar estos controles:
Flacidez y parálisis facial – pide a la persona que sonría.
Pérdida de fuerza o debilidad en un lado del cuerpo – pide que levante los brazos.
Problemas de habla o de comprensión – Pídele que responda a una pregunta sencilla.
Otros síntomas previos que la persona afectada puede identificar son:
Dolor fuerte o súbito de cabeza, de forma distinta y más intensa a otros dolores de cabeza más habituales.
Alteración de la visión, como la pérdida en un ojo, visión doble o incapacidad para apreciar objetos dentro de nuestro campo visual.
Problemas de estabilidad, con pérdida brusca de coordinación o equilibrio.
En caso de detectar al menos uno de estos síntomas debemos actuar inmediatamente y llamar a los servicios de emergencia sin esperar a que los síntomas finalicen. Cada minuto puede ser vital para recuperarnos de este accidente cerebrovascular.