Las necesidades de la población han cambiado desde hace ya algún tiempo. La incorporación de la mujer en el mundo laboral y los cambios en los cánones sociales hacen en ocasiones que el cuidado de los Mayores en el domicilio sea un verdadero trastorno para la familia. Los riesgos de accidente tras la ausencia del cuidador aumentan y ponen en peligro la estabilidad del hogar. La elección del Centro Residencial es cada vez más frecuente.
La atención médico asistencial integral y programas de intervención, proporcionan la tranquilidad a las diferentes situaciones del Mayor y su familia.