Se define como el arte y la ciencia de la prevención y del tratamiento de enfermedades y lesiones por medio del agua como agente terapéutico, en cualquier forma, estado o temperatura ya que es la consecuencia del uso de agentes físicos como la temperatura y la presión; en sus múltiples y variadas posibilidades (piscinas, chorros, baños, vahos…).
Es una valiosa herramienta para el tratamiento de muchos cuadros patológicos como traumatismos, reumatismos, digestivos, respiratorios o neurológicos. Calma el dolor crónico, es relajante, anti-inflamatoria; mejora el equilibrio y estabilidad; ayuda al aumento de masa muscular; combate el insomnio y estrés; no se sobrecargan las articulaciones inferiores.
Intervenciones
Analgésico
Alivio y disminución del dolor general debido a la calidez y presión que ejerce los diferentes chorros de agua sobre las zonas del cuerpo.
Descontracturante
Alivio y relajación muscular ya que tiene un potente efecto descontracturante por el efecto de los chorros sobre áreas lumbares, de espalda o cervicales.
Mejora estabilidad, equilibrio y marcha.
Mejora el equilibrio y la estabilidad en afecciones de tipo neurológico, traumático y posquirúrgico, facilitando el movimiento por que la gravedad es contrarrestada por la flotabilidad.
Rehabilitación postquirúrgica
Es la terapia ideal, si el paciente no presenta contraindicaciones, para recuperar más rápido la movilidad después de cirugías lumbares, de cadera o de rodillas
Prevención de procesos degenerativos osteomusculares y osteoporoticos.
Actividad recomendada para la prevención y tratamiento de la osteoporosis y para ralentizar cuadros de artrosis degenerativa, cuando se hace de manera periódica y constante.