La geriatría se ocupa de los aspectos clínicos, preventivos y sociales de la enfermedad en la persona mayor, y su principal objetivo es prevenir y superar la pérdida de autonomía.
Así mismo la pluripatología y la polifarmacia que ocurre en ocasiones con la edad, necesita de un especialista que sea capaz de valorar al paciente mayor cómo un todo, y sepa priorizar lo que realmente es importante para preservar la calidad de vida de la persona mayor y evitar las interacciones y efectos secundarios de los fármacos.
La valoración por el médico Geriatra tiene los siguientes beneficios en comparación con otras especialidades:
1) Se realiza una valoración integral de la persona mayor donde se estudian las enfermedades, la capacidad funcional, el estado mental y el entorno socio-familiar encaminado al mantenimiento de una vida activa y saludable.
2) Se realiza un trabajo en equipo con otros profesionales no médicos: psicólogos, terapeutas, fisioterapeutas, etc.
3) Se realiza una continuidad asistencial independientemente del lugar donde se encuentre la persona mayor: domicilio, centro de día, residencia, etc. Nunca se abandona a la persona mayor.