Por Psicomotricidad entendemos el conjunto de técnicas y actividades que tienden a favorecer el dominio del cuerpo, la relación y comunicación con uno mismo y con los demás objetos y personas en el espacio que le rodea. Se aplica teniendo en cuenta tres esquemas que forman nuestra psicomotricidad: Esquema corporal, esquema espacial y esquema temporal.
Los beneficios de la Psicomotricidad son varios, tanto a nivel psicofísico como social.
Entre ellos destacamos, mejorar el tono muscular y el control postural, mejorar la lateralidad, estimular el ritmo sueño-vigilia, mantener y/o potenciar el rango de movilidad articular y fuerza muscular, reintegrar a la persona en el núcleo de convivencia evitando el aislamiento, y prevenir o tratar las alteraciones del estado del ánimo.
Intervenciones
Interoceptividad
La interoceptividad se refiere a las sensaciones internas que perciben las propias personas: respiración, voz, temperatura, ritmo cardíaco, distancia, agitación, relajación. Se trabaja mediante: estiramientos sencillos de zonas corporales, control de la respiración, trabajo de producciones sonoras con acompañamiento expresivo y corporal, juegos con la voz, etc.
Propioceptividad
Son propioceptivas aquellas sensaciones que se producen en el cuerpo tras recibir información del propio cuerpo en relación con el espacio, por ejemplo, los apoyos, la posición, el equilibrio o la tensión muscular. Para trabajarla se utilizan actividades como los automasajes, recorridos de los límites corporales con materiales como las pelotas, experimentar el equilibrio en diferentes superficies de forma pausada, limitar las secuencias de movimientos e irlas ampliando, trabajar la verticalidad, hacer consciente el esquema corporal a partir de los movimientos que se realizan.
Exteroceptividad
Este término se refiere al contacto de la persona con el entorno, el cual se mejora realizando juegos en los que se trabaja con distintos materiales para fomentar la direccionalidad del movimiento, juegos simbólicos con objetos y gestos ligados a expresiones, o simplemente hablando de cómo se han sentido durante la sesión.
Tónico-Emocional
Esta intervención engloba la creación de vínculos afectivos adecuados, así como la importancia del respeto al ritmo personal y la estimulación de la comunicación corporal relajada. Se trabaja desde los rituales de encuentro al comienzo de las sesiones creando un espacio de protección, activando el gusto por el juego y el movimiento espontáneo, así como a través de juegos sociales.