Las técnicas de relajación se definen como el conjunto de métodos, procedimientos o actividades que ayudan a la persona a reducir su tensión física y/o mental.
Generalmente permiten que el individuo alcance un mayor nivel de calma reduciendo sus niveles de estrés, ansiedad o ira. La relajación física y mental están íntimamente relacionadas con la alegría, la calma y el bienestar personal del individuo.
La práctica habitual de la relajación disminuye la presión arterial, aumenta el flujo de sangre a los músculos, enlentece la frecuencia respiratoria, reduce la tensión y ansiedad, aporta estados de alegría y optimismo, alivia el dolor, reduce respuestas emocionales negativas y mejora la concentración.
Intervenciones
Técnicas de respiración
Un control adecuado de nuestra respiración es una de las estrategias más útiles para hacer frente a las situaciones de estrés, por tanto, el objetivo de las técnicas de respiración es facilitar el control voluntario de la misma y automatizarlo para que pueda ser mantenido en situaciones de estrés.
Relajación muscular progresiva
La presencia de tensión muscular suele reflejar la tensión emocional en nuestro cuerpo. Con estos ejercicios se pretende aprender a liberar la tensión muscular para mejorar el estrés y los estados de ansiedad.
Técnicas de visualización
En las técnicas de visualización se usa la imaginación en forma de imágenes positivas y agradables que nos permitan inducir estados de calma y bienestar en la persona.