Las vacunas en la tercera edad
Ya sabes que la renta vitalicia de pensión garantiza en los años posteriores a la jubilación estabilidad económica en particular y calidad de vida en general. Hay muchos otros factores que influyen. Como seguramente sabes, la vacunación es una de las estrategias más efectivas para la prevención primaria de las enfermedades infecciosas. En las últimas décadas, hemos sido testigos de los grandes beneficios de la introducción de programas de vacunación masiva en la infancia. Pero, ¿qué pasa la tercera edad?
En este grupo de población, con altas coberturas de vacunación, se ha logrado una disminución significativa de la incidencia y morbimortalidad de las enfermedades inmunoprevenibles. Dato a poner en valor teniendo en cuenta las previsiones de envejecimiento de la población.
Principales vacunas recomendadas
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) promueve la vacunación sistemática frente a la gripe y el neumococo. Por otro lado, para la correcta protección de los ancianos sanos y con enfermedades crónicas recomienda además la vacunación contra tétanos, difteria, tosferina, varicela, herpes zóster, meningococo C, hepatitis B y virus del papiloma humano (VPH). Claro está, hay ciertas particularidades a las que atender según la edad y el estado de salud general de la persona.
Desde Los Nogales te recordamos que los expertos en asuntos de vacunación insisten en que estas son seguras y eficaces. También en que proporcionan beneficios no solo personales, sino también para el conjunto de la comunidad. No en vano, está probado que la vacuna de la gripe reduce la hospitalización de personas mayores en más de un 30% y la mortalidad por todas sus causas en un 50%.
Por otro lado, los enfermos crónicos, como por ejemplo los que padecen diabetes o EPOC, deben ser protegidos frente al Herpes Zóster. Esto es así porque estas personas tienen entre un 30% y 50% más de probabilidades de sufrirlo y, en estos casos, puede significar el agravamiento de la patología base. Porque, tal y como recuerdan los profesionales del sector sanitario, la vacunación no solo busca prevenir las enfermedades infecciosas, sino también mejorar en su conjunto la calidad de vida del paciente crónico.