Principales disfunciones cardiovasculares en la tercera edad
Está bien disfrutar de una renta vitalicia de pensión, pero no hay que olvidar nunca que la edad lleva aparejados determinados problemas ante los que debemos estar prevenidos. En el caso de este post vamos a hablar de los cardiovasculares.
Según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), aproximadamente el 75% de la población de más de 70 años presenta factores importantes de riesgo vascular. En este contexto, la prevención es clave por ejemplo para empezar con un tratamiento precoz ante los primeros síntomas. Especialmente en pacientes que hayan padecido un ictus o un infarto. El riesgo vascular suele empezar a manifestarse alrededor de los 40-45 años. Según los expertos en riesgo vascular de la SEMI, los pacientes que entrarían dentro de este grupo presentan ya una enfermedad avanzada y múltiples patologías asociadas como la hipertensión arterial, la diabetes, la hipercolesterolemia o problemas obstructivos de las arterias.
La importancia de la prevención
Los expertos destacan que, de cara a prevenir los posibles factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión o la dislipemia juega un papel determinante la dieta mediterránea, algo que tenemos muy presente en los centros de Los Nogales. Por un lado, ayuda a mantener un peso saludable y, por otro, mejora la supervivencia en poblaciones de alto riesgo vascular. Así lo ha probado un estudio español y publicado en la revista New England. A la luz de estas conclusiones, estos pacientes tienen menor tendencia a sufrir infartos y accidentes cardiovasculares.
Por supuesto, los controles periódicos a los pacientes con insuficiencia cardiaca también es algo básico. Como ya comentamos en alguna ocasión, la diabetes es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Los profesionales recuerdan que no se trata tanto de que las cifras de glucosa sean altas, sino de que a veces se hace un control inadecuado de la glucemia. Hay dos situaciones que pueden provocar riesgo cardiovascular relacionado con la diabetes:
Elevación puntual muy alta que derive en problemas vasculares.
Tener la glucosa mal controlada. Por eso los diabéticos tienen más posibilidades de sufrir infartos y accidentes cerebrovasculares como ictus que el resto de la población.
Terminando con otra de las principales disfunciones cardiovasculares asociadas a la tercera edad, recuerda que la fibrilación auricular es una arritmia muy frecuente a partir de los 70 años. Esta patología predispone a la formación de trombos de sangre en el interior de la aurícula. Hablaremos de ella en próximas publicaciones.