Entrevista a Patricia Pineda, animadora sociocultural de Los Nogales Hortaleza
Patricia Pineda se ha incorporado recientemente como animadora sociocultural a Los Nogales Hortaleza. Es graduada en Educación Infantil y técnico superior en animación sociocultural. Se encarga de organizar talleres de canto, gimnasia, manualidades y, por supuesto, la actividad estrella: el bingo.
En esta entrevista nos relata la gran acogida que ha recibido, tanto del equipo como de nuestros residentes y expresa su gran satisfacción por trabajar en el sector sociosanitario, que descubrió gracias a sus prácticas en una residencia de mayores de su Ponferrada natal.
El trabajo con personas mayores requiere una gran vocación. ¿Qué te ha llevado a dedicarte a la animación sociocultural en este sector?
Siempre me ha gustado mucho cualquier trabajo en el que se mejore el bienestar y la felicidad de las personas. Trabajar con mayores es muy gratificante porque ves que agradecen mucho cualquier taller que organices. Están contentos y disfrutan, con independencia de las circunstancias que tengan. La actividad que preparas hace que se olviden un ratito de todo y simplemente disfruten.
¿Qué formación requiere un animador sociocultural? ¿Cómo te ayuda tu formación y experiencia a desempeñar tu trabajo?
Lo principal es el ciclo superior de técnico en animación sociocultural. Yo estudié primero el grado universitario de Educación Infantil y también soy monitora de ocio y tiempo libre. Las asignaturas del ciclo te ayudan a ir formándote en distintos ámbitos, pero lo más enriquecedor son las prácticas. Ahí es donde realmente ves y aprendes. Yo las hice en una residencia y es un sector que me encanta desde entonces. Después de conocer de cerca como trabajan los terapeutas ocupacionales, me gustaría formarme también en ese campo. Creo que sería un complemento muy bonito.
¿Cómo es el día a día de una animadora sociocultural? ¿Qué es lo que más te gusta?
A primera hora organizo las actividades del día. Después subo a las plantas y a los módulos a realizar los talleres. En las plantas hacemos actividades como animación deportiva, taller de cultura general o de canto. Este les gusta mucho. Ponemos boleros, pasodobles y canciones típicas de Madrid. Por las tardes preparo talleres de mosaicos, escultura, manualidades y gimnasia lúdica, como juegos de bolos o canasta. Y también el taller estrella: el bingo. Ese no se lo pierde nadie.
Lo que más me gusta es que los residentes valoren tanto nuestro trabajo. Te dan las gracias por haberles hecho feliz durante el taller. También aprendes mucho de los demás, tanto de los compañeros como de los residentes… ¡han vivido mucho más que yo! Hablo mucho con ellos y disfruto de verlos felices. Que vuelvan al día siguiente a participar en tu taller te hace ver que realmente han disfrutado.
Acabas de incorporarte a Los Nogales, ¿qué has disfrutado más hasta el momento? ¿cómo ha sido tu adaptación?
La adaptación ha sido muy buena. Los residentes tienen muy buena predisposición y enseguida se animan a hablar contigo y ayudarte. Ya conozco el nombre de todos ellos y las preferencias de muchos; quiero saber bien lo que le gusta a cada uno.
Me siento muy integrada gracias al apoyo de mis compañeros. Resuelven cualquier duda que me pueda surgir. Creo que no hay nada más positivo que entrar a trabajar a una empresa en la que haya buen ambiente de trabajo y compañerismo. Ayuda a venir con más ganas y motivación, si cabe, al día siguiente.
Seguro que tus compañeros te han dado algún consejo para los primeros días, ¿cuál ha sido el más útil? ¿qué le dirías a quien también quiere trabajar como animador sociocultural?
Me han dicho que afronte mis tareas con serenidad. Los animadores socioculturales venimos a hacer disfrutar a las personas mayores. Yo les recomendaría que no tengan miedo ni vergüenza. Es una profesión muy bonita y si tú disfrutas, ellos también.