Una alimentación adaptada a cada estación
El equipo de profesionales de Los Nogales mantiene una estrecha vigilancia sobre las necesidades nutricionales de las personas mayores, ¡una correcta alimentación es clave para su bienestar!
Durante el período estival, es imprescindible prestar una atención especial a su hidratación y conseguir que, pese a la habitual pérdida de apetito, obtengan todos los nutrientes que necesitan.
María Barrios, del equipo de dietética de Los Nogales, recopila tres recomendaciones para cuidar la dieta de las personas mayores durante el verano:
Introducir alimentos refrescantes
Las ensaladas son el plato estrella de estos calurosos meses. En Los Nogales las introducimos de forma variada y utilizando alimentos como el tomate, la lechuga o el pepino. Para completar el aporte calórico y nutricional, incluimos pasta, legumbres o patata.
Otro gran aliado son las cremas y caldos fríos. El gazpacho, que acompaña las comidas de las personas mayores de nuestros centros cada día, es solo un ejemplo: el salmorejo, la vichyssoise o el ajoblanco son alternativas refrescantes e hidratantes.
Garantizar el consumo de agua y fibra
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología recomienda que las personas mayores beban entre 2 y 2,5 litros de agua al día. Esta ingesta puede hacerse de muchas formas. Además de las cremas y caldos fríos, las frutas de temporada son una gran opción por su aporte de agua y fibra: el melón, la fresa, el albaricoque o la sandía
Además, para contribuir a la prevención de las deshidrataciones, podemos añadir infusiones, horchata o zumos de frutas a la dieta.
Mantener el aporte de proteínas
Este grupo de nutrientes es muy importante para las funciones celulares de nuestro organismo. Durante el verano, es preferible sustituir los habituales guisos de carne y pescado por su cocción a la plancha al horno. Otra buena opción es incorporarlos a las ensaladas: en forma de atún, huevos, pollo…