Vacaciones con el mayor enfermo de Alzheimer
Advertencias y recomendaciones para viajar con el mayor enfermo de Alzheimer
El verano ya está aquí, y todos merecemos disfrutarlo. Una de las maneras más habituales de hacerlo es saliendo de viaje.
Los cuidadores de enfermos de Alzheimer que planifiquen un viaje veraniego junto a su ser querido, se enfrentan a un gran desafío. Un reto alcanzable, en el que es tan importante que el cuidador principal descanse y reponga fuerzas; como que el mayor enfermo de Alzheimer mantenga su rutina y se sienta seguro.
La clave es la planificación, enfocada de una forma sencilla y contundente, nos permite planificar un viaje en el que, tanto cuidador como enfermo puedan disfrutar de un tiempo de placer.
Cada año se diagnostican más de 40.000 nuevos casos de Alzheimer. Esta patología se posiciona como la principal causa de discapacidad entre las personas mayores.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que las personas con Alzheimer presentan mayor dificultad para salir de la monotonía.
Si ya su día a día puede resultarles confuso, la modificación del entorno y los horarios puede suponer un trastorno mayor para ellos.
En cambio, si atendemos una planificación previa con el objetivo de aportar confortabilidad al enfermo de Alzheimer, conseguiremos que disfrute de un tiempo de ocio enriquecedor y estimulante.
El hecho de que los mayores enfermos de Alzheimer padezcan un deterioro cognitivo propio de la vejez, hace que en ocasiones se confunda la ansiedad con los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer.
Durante este periodo el enfermo de Alzheimer puede ser consciente de los cambios que está sufriendo.
El 31% de los ancianos con Alzheimer padecen conductas ansiosas.
Al exponer al mayor con Alzheimer a unas vacaciones lejos de su zona de confort, es posible que se produzca un aumento del Trastorno de ansiedad (TA).
Este tipo de trastornos se manifiestan de forma muy distinta en la población geriátrica a como lo hacen en el adulto joven, exigiendo un encuadre totalmente personalizado e integral.
Podemos reconocer el Trastorno de Ansiedad mediante:
- Síntomas cognitivos-emocionales: El enfermo de Alzheimer puede presentar síntomas ansiosos al percibir su incapacidad para realizar ciertas tareas que anteriormente realizaba sin dificultad. Estos síntomas ansiosos, como la frustración, pueden ser confundidos con algunos de los primeros estadios de la enfermedad Alzheimer.
- Síntomas conductuales: Inquietud, Hipercinesia, etc
- Síntomas somáticos: Taquicardia, sudoración, etc
Recomendaciones a tener en cuenta para viajar con un enfermo de Alzheimer:
- Visitar lugares que resulten familiares. El mayor enfermo de Alzheimer puede llegar incluso a reconocerlos a través de recuerdos. Es un ejercicio de estimulación muy beneficioso.
- Debemos informarle en todo momento. Independientemente de que pensemos que lo olvidará. Proporcionar esta información de forma cariñosa es fundamental para su bienestar.
- Mantener, en la medida de lo posible, horarios de comida, descanso y actividad. Las alteraciones en el itinerario del mayor con Alzheimer repercuten negativamente en el desarrollo de la enfermedad, y directamente en la calidad de vida.
- Vigilar la alimentación y la hidratación del mayor con Alzheimer. Es frecuente que los enfermos de Alzheimer no perciban la sensación de sed o hambre, así como tampoco suelen percibir cuando están satisfechos y deben para de comer. Mantener los horarios de comidas, evitar el alcohol y prestar especial atención a la medicación, son pautas fundamentales.
- Supervisar las defecaciones y micciones. Es posible que el viaje provoque irregularidades a la hora de ir al baño, si es necesario podemos ayudarle con laxantes naturales, como el kiwi o la ciruela.
- Si vamos a realizar el viaje en coche, es conveniente que además del conductor y el mayor con Alzheimer, nos acompañe otra persona para evitar posibles altercados durante la conducción.
- El ambiente debe ser relajado y distendido. Debemos evitar frecuentar lugares ruidosos o con altas aglomeraciones de gente.
- Proporcionar diariamente la planificación del viaje: Lugares que visitarán, personas con las que se reencontrarán, comidas que degustará…Reducirá notablemente el nivel de ansiedad del mayor enfermo de Alzheimer.
- Hacerle partícipe de las actividades que se realicen en grupo durante las vacaciones. El anciano con Alzheimer, puede participar en excursiones, comidas, juegos… Siempre y cuando se realicen en un ambiente de confianza, donde todos los participantes sean conocedores de la enfermedad de nuestro ser querido.
- Es muy importante que el mayor con Alzheimer permanezca siempre acompañado, evitando un exceso de desorientación que puede desencadenar en agitación o ansiedad.
- Reforzar la seguridad del mayor con Alzheimer Mostrar afecto a nuestro ser querido es fundamental.
El avance de la enfermedad de Alzheimer supone una pérdida progresiva de las capacidades cognitivas, pero no emocionales.
El paciente con Alzheimer puede sentirse feliz, emocionado, triste o depresivo, tanto como cualquier persona.
Grupo Los Nogales
Cuidamos del Mayor
Cuidamos de la Familia
Las vacaciones deben ser un periodo de disfrute para todos.
El cuidador principal debe pedir ayuda si lo necesita. Así evitará correr el riesgo de padecer el Síndrome del cuidador quemado o burn-out.
Antes de tomar la decisión de viajar con un mayor enfermo de Alzheimer, es fundamental someterla al diagnóstico geriátrico, que valorará su estado de forma integral.
Debemos tener en cuenta otras alternativas para nuestros mayores con demencias de cara al verano.
Un servicio como los que ofrece El Grupo Los Nogales: La Estancia Temporal, puede ser la solución para muchas familias. Y el remedio para que todos los miembros disfruten de las vacaciones en verano.