Cena de Navidad
Las Navidades, cumpleaños, celebraciones en general, son fechas donde la comida es parte protagonista de las reuniones, y durante las cuales, es tradicional una alimentación copiosa y rica en grasa, lo que incrementa la sensibilidad y enlentece el vaciado gástrico, provocando un sobre esfuerzo del aparato digestivo, y ocasionando, ardor, acidez, pesadez, flatulencia, hinchazón abdominal y digestiones lentas, y en algunos casos indigestión, lo que puede provocar, nauseas, vómitos y diarreas.
Algunos consejos para evitar esto, serían:
- Controlar la cantidad de las raciones, disminuyendo la cantidad de comida en cada plato, los platos se deben elaborar con raciones equilibradas, acompañadas de ensalada y verdura, y evitar repetir
- Beber 2 litros de agua al día fuera de las comidas, e infusiones como manzanilla, infusión de jengibre, boldo, hinojo, puede ayudar a reducir las copiosas comidas y estabilizar la dieta.
- Comer despacio, masticando bien los alimentos; tomar pocas bebidas alcohólicas, y las que se tomen en pequeños sorbos.
- Tomar un yogur diario ya que facilita la digestión y reduce el hinchazón y las molestias digestivas.
- No hay que abusar de condimentos, especias, picantes y salsas fuertes, ya que irritan la mucosa gástrica y aumentan la acidez.
- Y por último pero no menos importante, procurar no acostarse hasta dos o tres horas tras la comida
Si no hay contraindicación médica, se puede comer de todo con moderación, pero si se padece enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, insuficiencia cardíaca, pulmonar y renal, celiacos, dislipemias se recomienda que consulten a su médico para los posibles cambios a realizar en sus dietas, ya que por el contrario, se podrían producir des compensaciones graves en sus patologías.
Por este motivo, a la hora de elaborar el menú hay que tener en cuenta:
- El tipo de alimento.
- El momento del día en que se consumen
- Y la combinación entre ellos, ya que todo esto influye en la digestión.
Se digieren mejor alimentos con preparaciones culinarias sencillas como carne magra y pescados a la plancha, papillote, cocción… Es preferible dejar el pescado para las cenas y la carne para a comida, ya que el pescado es más fácilmente digerible, porque tiene proteínas menos fibrosas, y menor contenido en colágeno que la carne.
Siempre deberíamos cocinar solo la cantidad que se va a comer, evitando que estas preparaciones sigan presentes los días posteriores. Lo mismo sucede con los turrones, barquillos, polvorones, mazapán… hay que comerlos “cuando toca” y con moderación evitando tener restos en casa durante todo enero.
Además si el plato principal es muy graso, por ejemplo cordero, se deberían preparar entrantes ligeros:
- Ensaladas
- Marisco cocido
- Gambas a la plancha
- Mejillones al vapor
- Carnes magras como el jamón, en lugar de canapés con paté, foie o queso de untar.
- Las tostaditas con salmón ahumado o caviar no tiene que acompañarse de mantequilla, margarina ó queso en crema…
- Y caldo de navidad puede contener más verdura y carne magra y menos tocino.
- Utiliza salsas caseras y no comerciales.
Se recomienda no saltarse ninguna comida, aunque hayas realizado una comida copiosa, hazlas ligeras, de manera que se compensen los excesos, como por ejemplo, verdura, pescado. No desayunar es un error, se deberían realizar entre cuatro o cinco comidas diarias. No repetir. La ingesta de fibra ha de estar presentes estos días, en forma de pan integral, verduras, legumbres, frutas, porque ayuda a evacuar y da sensación de saciedad.
Si se tienen problemas de masticación y/o deglución habrá que recurrir a los purés, cremas, carne picada, y alimentos blandos en general.
En cuanto a los postres, se pueden comer dulces tradicionales de cualquier tipo, sólo que en cantidades moderadas y, no todos los días del mes. Si recurre a turrones, chocolates u otros productos light, no los utilice como excusa para comer más. Procurar tomar dulces con una proporción considerable de frutos secos. La piña y la papaya, son frutas bajas en azúcar y diuréticas, que te pueden ayudar si tienes digestiones pesadas.
Recuerda disfrutar de la Navidad, sin caer en restricciones ni en excesos, que después pueden pasarnos factura impidiéndonos celebrar de manera adecuada. Y después de la cena de Navidad, intenta regresar lo más rápido posible a una alimentación equilibrada y nutritiva.
¡Estas Navidades disfruta comiendo y cuidándote!
María Barrios Huertos. Nutricionista del Grupo Los Nogales.