Diseñan un test que detecta factores de riesgo en el desarrollo de Alzhéimer
A día de hoy, en relación con la enfermedad del Alzhéimer, los dos grandes retos son el diagnóstico y el tratamiento. En la actualidad no existen fármacos que erradiquen la enfermedad, sino solo para paliar los síntomas. Donde sí se han dado importantes pasos es en el diagnóstico. En concreto, queremos centrarnos en un test que detecta factores de riesgo en su desarrollo. Para paliarla y hacer que las personas afectadas puedan disfrutar más plenamente de su renta vitalicia de pensión.
Como puede que hayas escuchado alguna vez, el Alzhéimer tiene lo que se conoce como “factores modificables” como por ejemplo la diabetes, la reserva cognitiva o el sedentarismo. Es decir, cuestiones que se pueden evitar hasta cierto punto. En cambio, otros factores no son modificables. Uno es la presencia de la apolipoproteína ApoE4. A día de hoy se están buscando otra clase de factores en estudios genéticos. De todos modos, el que se ha probado que está claramente relacionado con el alzhéimer es la ApoE4. Es un factor de riesgo, no un diagnóstico. Esto quiere decir que el hecho de que una persona tenga la ApoE4 no implica que vaya a tener Alzhéimer.
A día de hoy, los hospitales casi no realizan pruebas para determinar la presencia de esta apolipoproteína en las personas con síntomas porque para ello se necesita una determinación genética, analizar el ADN. Esto es un proceso laborioso y costoso. Por eso, una compañía ha desarrollado un test para determinar la presencia de esta ApoE4 sin necesidad de utilizar el método genético. Se valen de un análisis de sangre que se adapta a cualquier analizador de bioquímica clínica, accesible en todos los hospitales y a un coste mucho más reducido. Tan revolucionaria es esta prueba que en el blog de Los Nogales no la hemos querido pasar por alto.
Los expertos recuerdan que alguien puede tener esta modificación y jamás llegar a desarrollar la enfermedad. Por eso, si hay síntomas y se constata este factor genético, hay que obrar en consecuencia.. Porque lo que pasa con estas enfermedades neurodegenerativas es que no se pueden diagnosticar en vida. Se hace cuando se analiza el cerebro del fallecido, si lo ha donado. En definitiva, con esta nueva prueba se puede actuar en casos de pacientes en los que el diagnóstico inicial es más complejo.