Entrevista a Yolanda Peregrín, psicóloga en Los Nogales Puerta de Hierro
«La terapia es importante porque detrás de muchos problemas físicos se encuentran problemas psicológicos.»
El Día Mundial de la Salud Mental se conmemora todos los 10 de octubre. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente un 15% de los adultos de 60 años o mayores sufren algún trastorno mental. Contar con la atención de un profesional de la Psicología y seguir una terapia puede influir enormemente en su bienestar. Para acercarnos a esta realidad, entrevistamos a Yolanda Peregrín, psicóloga de Los Nogales Puerta de Hierro.
¿Cómo empezaste a trabajar de psicóloga para personas mayores y por qué lo elegiste?
Soy psicóloga en Los Nogales Puerta de Hierro desde 1998. Comencé mi carrera como suplente y poco tiempo después me incorporé de forma permanente al equipo. Fui una de las primeras psicólogas del Grupo, que ha sido pionero en este ámbito. Dedicarme al cuidado de la salud mental de las personas mayores al principio no estaba en mis planes, pero lo probé y me atrapó. Sentía que mi trabajo lo agradecían desde el minuto uno. Simplemente hablar con ellos y dedicarles ese rato ya era importantísimo.
¿En qué se diferencia el trabajar con personas mayores respecto a otros colectivos?
Las personas mayores son supervivientes. Conforme pasan los años, hacerse mayor puede ser difícil y es inevitable compararse con el pasado. Son personas muy altruistas y en ocasiones pueden poner las necesidades de otros por delante de las suyas, así que tienen que aprender a cuidarse y dedicarse tiempo. La terapia es importante porque detrás de muchos problemas físicos se encuentran problemas psicológicos. En este proceso el apoyo de la familia es fundamental y se trabaja junto a ellos para incluirlos en el cuidado. Por suerte se adhieren en seguida al tratamiento.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Agradecen mucho el cariño y la simpatía, y el sentido del humor. Aprecian que les ayudes a desconectar y se sienten valorados cuando los escuchas. Siento que mi labor es útil y que se les puede aportar y ofrecer mucho. Como profesional te llena muchísimo.
¿Cuáles son los problemas de salud mental que más experimentan las personas mayores?
Algunos de los problemas más comunes que experimentan son los trastornos de ansiedad y los estados depresivos, que se ven agravados al permanecer mucho tiempo en el hogar. Estos son causados por el exceso de pensamientos negativos y la tendencia a centrarse en las carencias, es decir, aquello que no se tiene. Otro de los problemas más comunes es la baja autoestima, algo muy presente en las personas mayores y que se combate con refuerzo positivo. Es importante comunicarles todas las acciones positivas que realizan, porque no están acostumbrados a escucharlas.
¿Cómo es trabajar con una persona con deterioro cognitivo?
Los deterioros cognitivos afectan a nivel psicológico. Cuando hay deterioro severo pueden aparecer alteraciones de conducta y los pacientes sienten mucho miedo. A medida que el deterioro va aumentando, los evaluamos a nivel cognitivo y a nivel emocional. Para este tipo de afecciones se trabaja con la terapia cognitiva, especialmente en la parte emocional. Nuestro objetivo es ofrecerles herramientas de adaptación que les faciliten su día a día. Inevitablemente, muchas veces las familias también acaban requiriendo de estas terapias, por lo que también se hace terapia con ellos.
¿Cómo crees que residir en un centro beneficia su salud mental?
Las personas mayores tienden a la soledad y al aislamiento porque permanecen largos períodos en el hogar, lo que provoca a largo plazo una ausencia de habilidades sociales. Además, no suelen contar con una red de apoyo tan grande. Por último, la brecha digital también les afecta, ya que solo saben relacionarse cara a cara.
Las familias, cuando toman la decisión de que se trasladen a un centro, sienten culpabilidad porque sienten que, de alguna manera, se los están ‘quitando de encima’. Sin embargo, el centro les facilita las relaciones sociales porque se reúnen con gente afín y además aumenta su nivel de actividad física, mental y lúdica. La interacción social es muy importante porque puede ayudar a luchar contra la depresión.