Estancias temporales: qué son y qué servicios se incluyen
Muchos mayores a la hora de las vacaciones, prefieren evitar los largos desplazamientos y la humedad de la costa y quedarse en sus ciudades. Esto supone un problema para los familiares de aquellas personas que presentan una mayor dependencia, que tienen que buscar una alternativa para cuidar de sus mayores durante sus vacaciones. De esta forma, muchos de ellos recurren a una estancia temporal en centros socio-sanitarios como los de los Los Nogales. Este servicio de estancias temporales, es clave para el descanso del familiar y una alternativa a los largos desplazamientos veraniegos. A continuación podrá conocerlos más en detalle.
Las estancias temporales son estancias en los centros que, como indica el nombre, no son definitivas y pueden abordar un espacio corto de tiempo. Pueden ser desde un fin de semana hasta varios meses. Es decir, no hay un tiempo máximo de estancia.
Este servicio puede contratarse por diversos motivos: una recuperación de la persona mayor, descanso de los cuidadores principales o simplemente porque la familia quiere irse unos días fuera para descansar y el mayor no quiere acompañarles.
En estas estancias, al igual que en las de carácter definitivo, ofrecemos al mayor y su familia todos nuestros servicios. Se le hace un plan de atención individualizada porque nuestro objetivo es que durante su tiempo de estancia en el centro nuestros mayores reciban una atención integral. Además, incluye la participación en todas las actividades de la residencia. Estas, al igual que ocurre con el resto de residentes, también se adaptan a las necesidades del mayor con el objetivo de que mejore en todas las facetas de la vida, desde psicología hasta movilidad.
Seguridad en las estancias temporales
Las estancias temporales son igual de seguras que las estancias definitivas. En Los Nogales cumplimos a rajatabla todos los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias.
Asimismo, uno de los requisitos principales es que se le pide al mayor es una PCR realizada en las últimas 72 horas con resultado negativo que nos garantice que esa persona no tiene el Covid-19. Adicionalmente, el mayor pasa los primeros días en una zona de aislamiento preventivo donde se controla sus constantes.
Posteriormente, a los 14 días se le realiza en el mismo centro un test serológico que determine si hay alguna presencia de anticuerpos o se está iniciando sintomatología propia del coronavirus. En función de este último diagnóstico, se ubica al mayor en la zona correspondiente según su nivel de inmunidad.
En definitiva, recurrir a una residencia -bien sea indefinidamente o por un tiempo- es de las mejores cosas que puede hacer un mayor. Se sentirá acompañado y atendido en todo momento y mejorará su calidad de vida con los ejercicios físicos y mentales que realizan en ellas. Además, es seguro.