La alimentación en otoño
Una buena alimentación es la base de una buena salud, y más en el caso de las personas mayores. Por esa razón conviene que nuestros mayores lleven a cabo una dieta sana y equilibrada, como la que se sigue en los centros del Grupo Los Nogales.
En la vejez, las necesidades nutricionales cambian y el gasto energético es menor. En esta etapa, el desorden alimentario puede comprometer el estado nutricional de las personas mayores. De esta forma, deben comer cantidades pequeñas pero más veces al día. Al mismo tiempo, deben disminuir las comidas con altas cantidades de sal y aumentar el consumo de verduras ricas en fibra y antioxidante.
En definitiva, como ha explicado el dietista del Grupo Los Nogales, Nacho Fagoaga, en el programa Vida a los Mayores, la dieta de las personas mayores “debe cumplir tres premisas”: ser variada, equilibrada y ajustada a las necesidades que puedan tener.
Mejor calidad de vida
¿Y por qué es importante todo esto? Porque una dieta variada y equilibrada mejora la calidad de vida de las personas mayores. Principalmente en aquellas épocas del año en las que su salud se resiente, como es el caso del otoño.
En esta estación del año, con la llegada del frío, se debilitan sus defensas. De esta forma, si consumen todo tipo de alimentos durante todo el año, su sistema inmunológico se mantendrá más fuerte.
La alimentación frente al coronavirus
Una fortaleza que este año cobra más relevancia debido al coronavirus. En el programa Vida a los Mayores, Nacho Fagoaga explicó cómo el comer variado y equilibrado fortalece el sistema inmunológico y cómo una buena alimentación será crucial en el caso de infectarse de este virus o después de ello.
Y es que “es importante reforzar las deficiencias nutricionales que han podido tener las personas mayores debido a la falta de apetito o cualquier otro síntoma provocado por la Covid-19”.
En definitiva, es fundamental que las personas mayores mantengan una dieta variada y equilibrada durante todo el año. El hacerlo mantendrá sus defensas fuertes para hacer frente a los virus y a las enfermedades asociadas a las bajas temperaturas.