El día a día de la labor de enfermería en una residencia: compromiso, cercanía y vocación
Estos profesionales no solo curan heridas físicas, también ofrecen escucha, compañía y consuelo
En el Día Mundial de la Enfermería, destacamos la importante labor de estos profesionales en el entorno residencial, donde su trabajo va más allá de la atención física, desempeñando un papel clave en la creación de vínculos de confianza y el acompañamiento emocional. En este artículo, conversamos con Andrea Méndez, enfermera en Los Nogales Reina Victoria, quien comparte su experiencia diaria y su visión sobre el cuidado integral de las personas mayores.
<<En una residencia no solo cuidamos pacientes, acompañamos trayectorias de vida. El tiempo y la continuidad en el trato permiten conocer a las personas residentes, generar confianza y ofrecer un cuidado más cercano.>>
¿Qué papel tiene el equipo de enfermería en el acompañamiento emocional y no solo clínico de las personas residentes?
La labor de enfermería en residencias va más allá del cuidado clínico. Además de atender necesidades sanitarias, somos un apoyo emocional para las personas residentes. Escuchamos, acompañamos y estamos presentes en su día a día. Muchas veces, una conversación o simplemente compartir tiempo tiene un valor tan importante como una cura. Este acompañamiento también forma parte del cuidado.
¿Qué diferencias encuentras entre trabajar en una residencia y en otros entornos sanitarios?
La principal diferencia es el vínculo que se crea con las personas mayores. En una residencia no solo cuidamos pacientes, acompañamos trayectorias de vida. El tiempo y la continuidad en el trato permiten conocer a fondo a las personas residentes, generar confianza y ofrecer un cuidado más cercano, tanto desde lo profesional como desde lo humano.
¿Cómo se coordina la labor de enfermería en las residencias con otros profesionales del centro?
La coordinación entre profesionales es fundamental para garantizar una atención integral. Enfermería trabaja de forma estrecha con el resto del equipo: médico, auxiliares, fisioterapia, psicología, etc. Compartimos información, observaciones y propuestas con un objetivo común: mejorar la calidad de vida de cada residente. El trabajo conjunto y la comunicación constante son claves en el día a día.
¿Qué destacarías de la evolución del servicio de enfermería en los últimos años dentro del entorno residencial?
La labor de enfermería en las residencias ha ganado presencia y reconocimiento en el ámbito residencial. Nuestro papel se ha consolidado como una pieza clave en el cuidado, tanto por el conocimiento técnico como por la cercanía en el trato. Hoy se valora más nuestra implicación y la capacidad de responder a las necesidades de forma profesional y respetuosa.
¿Qué le dirías a alguien joven que se está planteando estudiar enfermería?
Le diría que enfermería es una profesión con un gran valor social. Si tiene vocación de cuidar y de estar cerca de las personas, encontrará en esta carrera una forma de crecer tanto profesional como personalmente. Es una labor exigente, pero también muy gratificante. Cada día se aprende algo nuevo y se tiene la oportunidad de marcar una diferencia real en la vida de alguien.