¿Qué es el edadismo?
Como uno de los referentes en cuanto a mejores residencias de ancianos de Madrid queremos detenernos en esta nueva publicación en un concepto que puede que desconozcas pero que, por desgracia, está presente en nuestra sociedad. Nos referimos al “edadismo”.
Para contextualizar el tema, es interesante puntualizar que la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) denuncia que la imagen del mayor está a día de hoy, en cierto modo, castigada por la sociedad. Se refieren por ejemplo a los cánones de belleza utilizados en publicidad. Un contexto en el que la imagen de los mayores muchas veces refleja enfermedad, axesualidad, apatía, dejadez, abandono o falta de proyección de futuro. La CEOMA denuncia que la sociedad ha creado prejuicios y estereotipos asociados al simple hecho de ser mayor. Es lo que se conoce como «edadismo», una de las tres grandes formas de discriminación de nuestro tiempo junto al racismo y el sexismo.
Desde los centros de Los Nogales defendemos que los mayores son ciudadanos de pleno derecho, es decir, con los mismos derechos, obligaciones y responsabilidades que el resto de la población. Los ancianos han de ser tratados con respeto, cariño, comprensión, ser escuchados, valorados por su entorno y aceptados por la sociedad. No en vano, aportan experiencia, vivencias, formación y valores humanos entre otras muchas cosas.
La importancia de vivir en comunidad
El hecho de que calen estas creencias edadistas en la sociedad acarrea consecuencias muy negativas para las personas mayores, tanto físicas como mentales. En este sentido, hay que luchar para que no se sientan una “carga” para nadie para que, entre otras cosas, no sufran de depresión ni aislamiento social. Además, el edadismo puede reforzar en estas personas la percepción negativa de su propio envejecimiento y hacerles complicado enfrentarse a sus barreras vitales. No hay que olvidar que la mayor parte de los ancianos son plenamente conscientes de su momento vital y que aceptan de buen grado los obstáculos de la edad y el proceso de envejecimiento. Por eso, decir que casi todas las personas de avanzada edad están deprimidas no es más que un mito. De hecho, las que viven en comunidad y mantienen una vida social activa son menos proclives a padecer depresión.