Recomendaciones saludables contra la osteoporosis
El aumento del riesgo de fractura ósea en la tercera edad está directamente relacionado con la osteoporosis. Esta enfermedad que causa la disminución de la masa ósea cuenta con una incidencia notable a partir de los 50 años, en particular en mujeres. Algunas estimaciones apuntan a un 30% de población femenina afectada en las edades citadas. Por todo ello, en nuestras residencias de ancianos en Madrid nunca perdemos de vista las recomendaciones de salud que contribuyen a que nuestros mayores puedan prevenir y combatir los efectos de esta patología.
La prevención de la osteoporosis implica a varios ámbitos del día a día. En primer lugar, la dieta. Para la salud ósea resulta esencial una alimentación rica en calcio, adecuada a las características de la persona. Lácteos, pescado azul o frutos secos son algunas de las principales fuentes de este nutriente. Igual de importante es la vitamina D, puesto que ésta refuerza el paso del calcio al hueso. La exposición moderada y breve a la luz solar permite obtener un nivel satisfactorio de ella.
Para prevenir la osteoporosis, unos mejores hábitos diarios
Cuando hablamos de mantener el esqueleto en buen estado, la actividad física siempre juega un papel ineludible. Un estilo de vida sedentario es uno de los principales factores de riesgo de la osteoporosis. Por ello, merece la pena realizar ejercicios pautados y regulares. Estos pueden incluir rutinas específicas para mitigar los efectos de esta patología. La salud postural constituye otro apartado relevante.
Lo que tampoco se puede perder de vista, una vez aparecidos los signos de la osteoporosis, es la necesidad de minimizar el riesgo de caída. Conviene acometer la adaptación de instalaciones, ya sea en residencias de ancianos en Madrid o en el propio hogar. El cuidado de la vista es igualmente relevante en este sentido.
Si bien la llegada de la osteoporosis es difícil de evitar, su severidad puede amortiguarse con solo prestar la debida atención a las precauciones y los hábitos propios de un estilo de vida saludable. En Los Nogales contamos con los recursos que nos permiten trabajar de forma específica sobre esta y otras patologías comunes en la tercera edad. Por ejemplo, nuestros residentes se benefician de un departamento propio de dietética y nutrición. De igual modo, contamos con programas de envejecimiento activo que incluyen el fomento del ejercicio frecuente.