Terapia de la espuma: la nueva técnica de degustación para personas que se alimentan por sondas
Con el avance de la edad y la aparición de enfermedades, hay personas que tienen que cambiar su forma de alimentarse, ingiriendo las comidas a través de sondas. Cuando una persona se ve obligada a alimentarse a través de este tipo de sistema, no vuelve a notar el sabor de aquellos alimentos. Pero por suerte, hay una nueva terapia que permite degustar los sabores de las comidas y de las bebidas. Se trata de la terapia del aire o la espuma.
Es un tratamiento creado por un pequeño grupo de logopedas españoles, entre los que se encuentra el logopeda del Grupo Los Nogales, Javier Bernal Aizpurua. El proceso consiste en convertir la comida en una espuma que mantiene el sabor del alimento sin ninguna contraindicación sanitaria.
Siguiendo un procedimiento muy riguroso, se modifica la textura de los alimentos convirtiendo la comida sólida en una espuma que se desintegra en la boca. De esta forma, las personas que se alimentan por sonda degustan la comida sin riesgo de que lleguen trozos de alimentos al pulmón.
Esta técnica no sirve para alimentar a las personas, simplemente es para que degusten la comida, ya que estos pacientes se siguen alimentando por sonda. Eso sí, al menos disfrutan del sabor de los alimentos y no se sienten excluidos de la vida social, teniendo la posibilidad de salir a tomar algo o comer con familiares y amigos.
Técnica muy rigurosa
La terapia del aire o de la espuma es una técnica muy segura y rigurosa. Lo primero, y más importante, es que debe hacerse siempre bajo autorización médica. El logopeda y el médico observan la deglución de la persona y posteriormente la derivan a la unidad de disfasia, donde se analiza la posibilidad de realizar esta terapia y la forma de hacerlo.
Posteriormente, se tiene que asistir a un taller de aprendizaje para que la persona en sí, o un familiar, aprenda a elaborar la espuma.
Hay que tener mucho cuidado porque dependiendo de la patología de la persona, se hace de una manera u otra para evitar así que pase espuma a las vías respiratorias. Es decir, hay que ser muy cuidadoso e ir con mucha precaución, y siempre con autorización médica.