Tres afecciones psicológicas frecuentes en la tercera edad
La atención psicológica personalizada que prestamos en el Grupo Los Nogales es uno de los servicios que ha hecho posible que encabecemos el ranking de residencias de ancianos en Madrid.
Para ello, contamos con un Departamento de Psicología que resulta de gran ayuda a los residentes en los procesos adaptativos que sufren cuando comienzan a acudir a centros para mayores como los nuestros. Nuestro equipo de psicólogos/as también resulta imprescindible para brindar apoyo a aquellos ancianos que han sufrido una enfermedad o han tenido que someterse a una intervención quirúrgica que les ha pasado “factura emocional”.
En alguna ocasión hemos mencionado lo importante que resulte vigilar de cerca el estado anímico de los mayores. El hecho de ver mermadas algunas de sus capacidades físicas, sentirse menos autónomos o sufrir cierto aislamiento, hace que muchos ancianos desarrollen problemas psicológicos como estos tres que veremos a continuación y que son algunos de los más frecuentes: depresión, pérdida de autoestima y ansiedad.
Depresión
Si cierto sentimiento depresivo puede considerarse “normal” dentro del proceso de envejecimiento, no es lo mismo que un mayor se sienta puntualmente deprimido a que presente un cuadro depresivo más severo. El problema es que diagnosticar una depresión en las personas mayores no resulta sencillo al poder mezclarse con los síntomas de otras enfermedades crónicas o degenerativas que sufra el anciano.
Entre los motivos que se esconden tras la depresión de las personas mayores se encuentran los cambios psicofísicos, la pérdida de autonomía y las limitaciones físico-motrices. Aunque no estaría de más añadir también la sensación de “no servir para nada” que trae consigo la jubilación o el hecho de no despempeñar el rol familiar desempeñado hasta entonces.
Es importante reconocer que la apatía constituye uno de los principales síntomas de la depresión. En estos casos, la actuación de los psicólogos que están pendientes de los ancianos resulta clave. Ellos podrán detectar estos problemas a tiempo y poner en práctica aquellas rutinas que contribuyan a integrar a los mayores en los centros y favorezcan la creación de nuevas relaciones entre ellos.
Pérdida de autoestima
Otra de los problemas de corte psicológico más frecuentes entre el colectivo de personas mayores es la pérdida de autoestima. No podemos olvidar, que para el ser humano resulta fundamental sentirse aceptado y formar parte de “algo”. A los 65 años, la llegada de la jubilación hace que muchos mayores que aún se sienten activos, sufran una pérdida de autoestima, especialmente los que ven cómo su puesto de trabajo ha pasado a ser desempeñado por alguien más joven.
Sin embargo, en edades más avanzadas que rondan los 80 años, la falta de autoestima viene provocada fundamentalmente por el cambio de rol al que se ven abocados los mayores: han pasado de ser los cabezas de familia tanto en términos económicos como en términos morales, a depender totalmente de sus hijos u otros familiares a los que tienen que obedecer y los que toman decisiones por ellos.
Si a esto le sumamos el hecho de trasladarse a una residencia de ancianos donde ya no están sus pertenencias básicas, el resultado es una pérdida de autoestima total porque el anciano siente que ya nada depende de él y que incluso lo apartan de su casa y del resto de cosas básicas en las que empleaba su tiempo libre.
Ansiedad
La capacidad de las personas mayores para superar momentos de estrés es mucho menor ahora que cuando tenían unos años menos. Sin embargo, esto se traduce en una reacción contraria: al tener un umbral de resistencia al estrés menor, sus mecanismos de defensa para evitar padecerlo se activan con más frecuencia, dando lugar a estados de alerta continuados que pueden provocar ansiedad en los ancianos.
Obviamente, intentar llevar una vida tranquila y sin sobresaltos es fundamental para los mayores, algo que no siempre es fácil entre los problemas de salud, economía, soledad… Por eso, muchos ancianos viven es una especie de estrés constante que les genera cuadros de ansiedad que deben ser vigilados con lupa.
En definitiva, se trata de tres afecciones muy relacionadas entre sí y que pueden causar estragos entre los mayores si no son seguidas de cerca por sus hijos o por personal especializado como el equipo de psicología que le espera en los centros del Grupo Los Nogales. Visítenos y descubra por qué somos unos de los primeros en el ranking de residencias de ancianos en Madrid.