¡Achís! Remedios para combatir la Alergia al polen
Con la llegada del buen tiempo y la primavera, las concentraciones de polen en el ambiente van aumentando y llegan las temidas alergias al polen.
De mayo a junio, los pólenes más comunes son los de las gramíneas silvestres (de aspecto similar a los cereales pero sin ser de cultivo) y los del olivo. Sin embargo, árboles como el ciprés o la arizónica polinizan entre diciembre y febrero, por eso hay quienes sienten alergia en invierno.
Y si hay personas cuyos síntomas alérgicos se recrudecen por la mañana y por la noche, esto se debe a que, efectivamente, los mayores niveles de polen se dan en estos horarios. “Al amanecer es cuando las plantas comienzan a polinizar y por la noche hay un enfriamiento de las capas superiores de la atmósfera que hace que las partículas desciendan hasta el suelo, siendo más respirables
Es una época pues en la que por este motivo, habría que tomar una serie de precauciones especialmente entre los más pequeños y los más mayores, ya que son más sensibles a las enfermedades de tipo alérgico
Los síntomas son muy comunes y entre ellos destacan:
- Picor en los ojos.
- Moqueo que deriva en una congestión nasal.
- Tos prolongada.
- Sensación de ahogo, o menor capacidad de respiración.
- Lagrimeo.
- Opresión en el pecho.
La alergia al polen en algunos casos puede confundirse o derivar en asma, por lo que es muy importante que siempre sea valorado por un médico. Se caracteriza por episodios de obstrucción de las vías respiratorias. Provoca que las vías respiratorias se hinchen y se estrechen, lo que deriva en dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos. El asma que se inicia en la vida adulta puede ser más persistente y resistente a los medicamentos, aunque a esta edad suele ser más frecuente el asma no alérgica.
Los síntomas puede ser confusos pero los más frecuentes son:
- Respiración con pitos en el pecho
- Tos prolongada, que puede ir acompañada de expulsión de moco
- Dificultad para respirar y sensación de ahogo. Opresión en el pecho
Algunas recomendaciones para reducir y evitar los síntomas de las alergias pueden ser:
- Realizar una exploración médica que muestre a qué se tiene alergia y cómo prevenir sus efectos.
- Vacunarse si es posible.
- Ventilar la casa todas las mañanas, pero durante poco tiempo, ya que así se cambia el aire de la casa pero se evita que entre polen.
- Limpiar el polvo de la casa con aspiradora o bayetas húmedas, ya que así se atrapa el polen que pueda entrar durante la ventilación de la casa.
- Evitar acudir a parques o jardines donde haya un mayor número de plantas que estén en plena polinización, especialmente por las tardes, ya que el nivel de polen es más alto.
- Vestir prendas de telas naturales como algodón o lino para que la piel respire adecuadamente.
- Llevar gafas de sol en el exterior.
- Humedecer los ojos en cuanto se empiecen a notar síntomas de picor para poder paliar ese problema.
- Dormir, mucho y bien, y sobre todo en una cama y habitación que esté libre de polen y ácaros.