Beneficios de adaptar nuestros cuidados y programas a cada estación del año
Durante la primavera, reforzamos el bienestar a través de terapias al aire libre y actividades personalizadas.
El contacto con la naturaleza, la exposición a la luz solar y la realización de actividades en espacios exteriores fomentan el bienestar físico y emocional de las personas mayores. En Los Nogales, somos conscientes de estos beneficios y adaptamos nuestras terapias y cuidados durante la primavera, integrando ejercicio, estimulación cognitiva y socialización en un entorno profesional y confortable.
Con este enfoque, desarrollamos programas estacionales que incorporan de forma estructurada el entorno exterior en la atención diaria. Estas iniciativas complementan las terapias tradicionales con experiencias sensoriales y sociales que impulsan la motivación, la autonomía y el ánimo de las personas residentes. Todo ello se lleva a cabo bajo la supervisión de nuestros equipos especializados y en coordinación con las familias.
En nuestros centros disponemos de amplios jardines, patios accesibles y terrazas acondicionadas diseñadas para que nuestras personas residentes disfruten del confort y la seguridad en todo momento. Estos espacios se convierten en un recurso clave para trasladar las terapias al aire libre, dinamizar actividades grupales y ofrecer momentos de descanso al sol, mejorando la calidad de vida en un entorno adaptado y estimulante.
El poder de la luz natural en la tercera edad
La luz solar tiene un impacto directo en la salud de las personas mayores. La exposición moderada al sol favorece la producción de vitamina D, esencial para la salud ósea, regula los ritmos circadianos y estimula la producción de serotonina, mejorando así el estado de ánimo.
Ajustar las rutinas diarias para aprovechar los beneficios de la luz natural puede hacer una gran diferencia en la calidad de vida de los residentes, promoviendo una sensación de bienestar y energía renovada.
Por su parte, las terapias al aire libre enriquecen los tratamientos tradicionales, trasladando las sesiones de psicomotricidad, equilibrio y coordinación a espacios exteriores. Beneficiarse del ejercicio físico mientras se conectan con el entorno, aumenta la motivación y el disfrute de la actividad.
Contacto con la naturaleza y con los animales
El cuidado de plantas y flores se convierte en una actividad terapéutica muy beneficiosa en esta época del año. La jardinería, además de favorecer la motricidad fina, estimula la creatividad y refuerza la autoestima. El contacto directo con la tierra y el crecimiento de los elementos naturales ofrece una fuente de satisfacción y equilibrio emocional.
Asimismo, la terapia asistida con animales (TAA), en especial las sesiones al aire libre con perros de apoyo, tiene un impacto muy positivo en la vitalidad de las personas mayores. Estas interacciones generan un entorno cercano y afectivo, favoreciendo la socialización y el vínculo afectivo, aspectos fundamentales para mantener un buen estado anímico.
En Los Nogales, entendemos que el bienestar no solo se encuentra en los tratamientos médicos, sino también en los pequeños placeres cotidianos. Cada estación del año nos ofrece una oportunidad para adaptar nuestro modelo de atención personalizado, ajustando las actividades y terapias al aire libre a las necesidades específicas de cada persona residente.