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¿Cómo perciben las personas mayores de 65 años el frío? Claves para una correcta protección.

 

Gripe, neumonía, hipotermia… podemos evitarlas, si se toman las medidas apropiadas.

Ante las bajadas bruscas de temperaturas habituales en esta época, se recomienda a las personas mayores de 65 años tomar una serie de medidas preventivas que van mas allá de lo usual en estas fechas.

El envejecimiento de las personas, como proceso dinámico, progresivo, natural e inevitable, da lugar a que a que el propio organismo altere el metabolismo basal. Esta perturbación general, provoca que el proceso de termorregulación se vea afectado, y como consecuencia, el ajuste somático al frío o el calor, se trastorne. Además, debido a la edad, la piel sufre un adelgazamiento notable y desecamiento, que dificulta la capacidad de afrontar las variaciones drásticas de temperatura.

¿Cómo podemos proteger a los mayores de posibles enfermedades causadas directamente por el frío, como la congelación o la hipotermia, o impidiendo la aparición de enfermedades como la gripe y neumonías o, evitando en su caso, que algunos malestares crónicos de origen cardíaco o respiratorio empeoren?

Las medidas de prevención son esenciales:

  • Procurar, que la temperatura ambiental no baje de los 21º.
  • Evitar el sedentarismo, e intentar mantener el cuerpo activo y en movimiento para que sea el propio organismo el que genere calor. Igualmente, permanecer en ambientes fríos durante largos periodos de tiempo es perjudicial. Además, hay que tener en cuenta, que los músculos y articulaciones tienen que seguir una rutina de actividad, para que no se atrofien.
  • Se recomienda usar varias capas de ropa, en vez de una prenda muy gruesa que imposibilite la movilidad.
  • En la alimentación, el aporte calórico es básico, y procurar consumir carbohidratos y proteínas. Se recomienda beber hasta dos litros de agua, y evitar el consumo de alcohol, ya que incrementa la pérdida de calor, al ser un vasodilatador.
  • Hacer uso de guantes y gorros al salir a la calle, y mantener siempre calientes pies y garganta.
  • Evitar paseos en horas en las que ya haya anochecido y el termómetro pueda dar valores negativos, o cuando las heladas puedan incrementar el riesgo de caídas debido a tropiezos y resbalones.

Por último, no debemos olvidar la gripe, que tan peligrosa es para este segmento poblacional. La vacunación se convierte en el principal medio de prevención, y por ello el equipo médico de El Grupo Los Nogales comenzó a mediados de noviembre la campaña de vacunación en todas las residencias, adelantándose así, al momento en el que el virus entra en circulación. Esto da lugar a que la defensa sea más efectiva. Ello, unido a las medidas clásicas de protección propias del contagio, (lavarse continuamente las manos, evitar compartir utensilios personales, taparse la boca al estornudar, vigilar la alimentación y evitar el sedentarismo) podrán evitar en la medida de lo posible, la presencia del virus, y mejorar así la salud y bienestar de las personas mayores durante los meses más fríos del año.

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