Cultivando bienestar integral en la tercera edad
Impulsamos la calidad de vida y el envejecimiento activo a través de la jardinería terapéutica
Las residencias de mayores son mucho más que espacios en los que recibir cuidados especializados y en Los Nogales convertimos nuestros centros en un verdadero hogar para nuestras personas residentes. Nuestro equipo multidisciplinar trabaja día a día en crear espacios seguros en los que impulsar actividades y terapias no farmacológicas orientadas a promover el bienestar integral en la tercera edad, yendo más allá de la atención médica tradicional. En este contexto, apostamos por ellas porque las actividades que conectan con la naturaleza, como la jardinería y horticultura, son hoy especialmente valoradas por expertos y personas mayores.
La jardinería terapéutica forma parte de la programación habitual de las actividades de nuestra residencia y los jardines exteriores y huertos en mesa están diseñados para ser accesibles e inclusivos. Además, adaptamos cada taller a las capacidades físicas y cognitivas de cada residente, promoviendo el bienestar integral en la tercera edad a través de dinámicas con propósito como:
—Siembra de plantas y flores en macetas personalizadas
—Mantenimiento de cultivos: plantar, trasplantar, regar y recolectar
—Planificación colectiva: distribución los espacios y organización de las tareas
Además de los talleres centrados en la horticultura, utilizamos nuestros espacios verdes para desarrollar actividades sensoriales centradas en residentes con deterioro cognitivo. En el jardín sensorial de Los Nogales Pacífico creamos un entorno tranquilo que favorece la estimulación de las diferentes áreas cerebrales mediante la exploración de texturas, aromas y colores.
¿Qué beneficios tiene la jardinería para las personas mayores?
Más allá de atender las necesidades básicas y el bienestar clínico de cada residente, en Los Nogales fomentamos una vida plena y con propósito que favorece el bienestar integral en la tercera edad. En este sentido, la jardinería y el cuidado del huerto se convierten en herramientas clave para un envejecimiento activo, aportando múltiples beneficios físicos, emocionales y sociales a nuestras personas mayores:
—Mejora de la autoestima: ver crecer lo sembrado genera un sentido de logro y satisfacción personal
—Reduce la ansiedad y el estrés: crear rutinas con propósito refuerza el equilibrio emocional, reduciendo la sensación de incertidumbre
—Estimula la memoria y la atención: la planificación de tareas implica recordar pasos y pasar por un proceso de aprendizaje
—Fomenta la autonomía: la toma de decisiones sobre el cuidado de las plantas promueve el sentido de responsabilidad
—Previene el aislamiento: la participación en actividades grupales favorece la socialización y evita la sensación de soledad no deseada
Al integrar la jardinería terapéutica en la rutina diaria de nuestros centros, promovemos un envejecimiento activo que mantiene cuerpo y mente en movimiento, a la vez que potencia la conexión social, la motivación general y el sentido de propósito de nuestras personas residentes. Así, cada actividad se convierte en una oportunidad para poder disfrutar de calidad de vida y bienestar integral en la tercera edad.
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