El día a día en una residencia de mayores especializada en Alzheimer
Unidades de convivencia, cuidados personalizados y terapias que favorecen la autonomía y la conexión emocional
Cuando una persona vive con deterioro cognitivo, cada detalle del entorno y cada gesto de quienes la acompañan marcan la diferencia. En nuestra residencia de mayores especializada en Alzheimer trabajamos desde un modelo de Atención Centrada en la Persona que se adapta a las necesidades específicas en cada etapa de la enfermedad. En este blog entrevistamos a Ana Belén Marín Prada, Psicóloga Clínica en Los Nogales Pacífico, quien nos explica cómo combinamos entornos adaptados, cuidados especializados y terapias innovadoras para cuidar de la salud, la dignidad, la autonomía y el bienestar emocional de cada residente.
¿Qué distingue a una residencia de mayores especializada en Alzheimer?
Es fundamental que existan espacios pensados en garantizar la máxima calidad de vida de las personas con este tipo de deterioro cognitivo. En nuestras residencias integramos Unidades de Convivencia especializadas en cada grado de dependencia, donde nuestro equipo multidisciplinar realiza un seguimiento exhaustivo de la evolución de cada paciente.
A través de un modelo de Atención Centrada en la Persona, el equipo de profesionales especializado lleva a cabo un acompañamiento adaptado a las necesidades de cada mayor con Alzheimer. Así, preservamos su dignidad, reforzamos el ejercicio de sus derechos y aseguramos su bienestar integral.
¿Qué recursos se ofrecen para atender las necesidades de las personas con Alzheimer?
En una residencia de mayores especializada en Alzheimer como Los Nogales, en cada unidad residen en torno a un máximo de 20 mayores con necesidades similares, con el fin de facilitar su convivencia y el desarrollo de terapias en grupo.
Nuestro equipo especializado adapta el diseño ambiental de cada estancia para crear un entorno seguro y cercano que fomenta la socialización entre residentes. En estos espacios, se elaboran actividades que reflejan los gustos y preferencias de cada mayor, centradas principalmente en favorecer su autonomía.
<<Lo más importante es crear un entorno donde cada persona con Alzheimer se sienta segura, comprendida y acompañada en cada paso de su día.>>
¿Qué actividades generan emociones positivas o recuerdos significativos en los residentes?
Una de las terapias no farmacológicas que ha ganado mayor reconocimiento en residencias de mayores especializadas en Alzheimer es la Terapia de Estimulación Emocional (T2E), que consta de tres pilares:
—Estimulación de emociones positivas
—Observación e identificación de las sensaciones que producen
—Expresión del estado de ánimo
Los resultados de este tipo de terapia en pacientes con un GDR-5 (dependencia moderada) han mostrado resultados muy positivos en su comunicación verbal.
Por otro lado, seguimos llevando a cabo terapias multisensoriales y terapias asistidas con animales, que refuerzan la interacción y el vínculo entre residentes.
¿Cómo fomentáis la interacción entre residentes, especialmente cuando la comunicación verbal es limitada?
El lenguaje es una de las primeras capacidades que se ven afectadas en el desarrollo del Alzheimer, lo que puede derivar en aislamiento social. Por ello, es fundamental crear espacios seguros en una residencia de mayores especializada en Alzheimer, donde se fomente la confianza de las personas mayores para expresar sus deseos y necesidades.
En nuestras unidades planificamos terapias grupales y actividades comunitarias que fomentan la autonomía y la interacción social, siempre con el acompañamiento de profesionales en Terapia Ocupacional.
¿Cómo influyen los cambios conductuales en el bienestar de las personas mayores con Alzheimer?
La enfermedad altera la personalidad en más del 95 % de los casos, generando síntomas como depresión, apatía, ansiedad, irritabilidad, deambulación o una disminución de la higiene personal.
Estas conductas requieren conocimientos especializados por parte de quienes cuidan, por lo que contar con una figura de referencia en una residencia de mayores especializada en Alzheimer resulta clave para ofrecer una atención continuada y coherente. Además, es imprescindible reforzar rutinas diarias que aporten estabilidad para prevenir las alteraciones de comportamiento y minimizar su impacto en el día a día.

