La esclerosis múltiple y el envejecimiento
La esclerosis múltiple es una enfermedad que genera un alto nivel de dependencia, principalmente en las personas mayores. En Los Nogales contamos con un amplio equipo sociosanitario especializado en el cuidado de personas con esta enfermedad.
Su objetivo es mejorar su calidad de vida porque los mayores que padecen esclerosis múltiple pueden sufrir “alteraciones de la sensibilidad, rigidez, pérdida de fuerza, del equilibrio y falta de coordinación”, explica Rebeca Sánchez, fisioterapeuta de Los Nogales Imperial.
La aparición de cada uno de estos síntomas dependerá de los brotes que manifieste la enfermedad y pueden llegar a dificultar la realización de actividades básicas de la vida diaria, como son vestirse, bañarse o incluso moverse.
Esclerosis múltiple y fisioterapia
Sin embargo, hay terapias que pueden mejorar los síntomas de esta enfermedad. Una de ellas es la fisioterapia. Su objetivo es tratar de “disminuir el dolor, la espasticidad, mejorar o mantener la movilidad activa y pasiva y fomentar la mayor funcionalidad del paciente en su día a día”, comenta Rebeca Sánchez.
Para ello se basan en el masaje, las movilizaciones, la electroterapia, el ejercicio terapéutico y la modulación del tono, entre otras cosas.
La psicología, un factor importante
Pero los trastornos físicos no son los únicos problemas a los que se enfrentan las personas que tienen esclerosis múltiple. La enfermedad también afecta al estado emocional y psicológico de las personas que la padecen.
Por un lado, afecta al “tejido nervioso de aquellas zonas cerebrales que están implicadas en el área de control emocional”, explica Susana Martín, psicóloga de Los Nogales Santa Eugenia. Por otro, “la reacción emocional provocada por el diagnóstico, síntomas físicos y las limitaciones” pueden provocar tristeza, depresión, ansiedad o angustia, entre otras cosas.
De esta forma, nuestros psicólogos también cumplen un papel importante en el bienestar de los mayores. Asimismo, tratan de ayudarlos a través de la “rehabilitación cognitiva de las funciones que pueden estar afectadas” y del “tratamiento psicológico de las alteraciones emocionales y conductuales que pueden producirse”, añade la psicóloga de Santa Eugenia.
Aceptación de la enfermedad
Esto último, consiste en “un proceso de aceptación de la enfermedad y de sus limitaciones”. Un punto en el que también debe implicarse la familia para una mayor mejora. Esta implicación se debe a que el diagnóstico de la enfermedad afecta a todo el núcleo familiar.
En definitiva, la esclerosis múltiple afecta de múltiples formas y por ello precisa el apoyo de diferentes equipos. Grupos que trabajan conjuntamente para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen la enfermedad.