La importancia de las rutinas de sueño saludables para las personas mayores
Para mantener una calidad de vida óptima es fundamental la calidad de nuestro descanso porque la adopción de una rutina de sueño saludable está estrechamente relacionada con la reducción del riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares o la obesidad. Además, dormir adecuadamente fortalece el sistema inmunológico, lo que resulta esencial para combatir infecciones y patologías de manera más efectiva.
Por otro lado, su impacto positivo no se limita a la salud física, ya que también tiene un profundo efecto en el bienestar emocional. Aquellos que disfrutan de un sueño reparador experimentan menos síntomas de depresión y ansiedad, y suelen tener menos dificultades de memoria y concentración.Por ello, con el objetivo de garantizar que las personas mayores conozcan todos estos beneficios, presentamos algunas recomendaciones para mejorar la calidad del sueño:
—Establecer una rutina: mantener un horario de sueño regular contribuye a sincronizar nuestro reloj biológico y evita alteraciones inesperadas.
—Crear un ambiente propicio para el descanso: eliminar factores que puedan dificultar la conciliación del sueño como el ruido, la luminosidad excesiva o una temperatura inadecuada en la habitación porque un entorno tranquilo y cómodo fomenta un sueño reparador.
—Evitar estimulantes antes de dormir: suprimir la ingesta de cafeína y alcohol en las horas previas a ir a la cama puede ayudar a regular el sistema nervioso y mejorar la calidad del sueño. Si deseas una bebida antes de dormir, opta por infusiones relajantes o leche tibia.
—Mantener actividad física regular: La realización de ejercicio a lo largo del día contribuye significativamente a un mejor descanso. No obstante, evita hacerlo justo antes de acostarte ya que puede tener el efecto contrario.
—Limitar la exposición a pantallas: La luz de las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, una hormona clave en el proceso de conciliación del sueño. Se recomienda no utilizar dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse para permitir que el cuerpo se prepare para el descanso.
Asegurarse de seguir algunas de estas recomendaciones puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de las personas mayores al promover un sueño restaurador, lo que a su vez contribuye a un envejecimiento activo y saludable.